viernes, septiembre 09, 2005

Doña Calumnia y sus jueguitos (ya descubiertos).


¿A qué no saben qué me ha dicho
doña Calumnia antes de ayer?
Su lengua desató el incendio
que come madera y piel.

¿A que no saben el susurro
que esta 'Señora' levantó?
Doña Calumnia, Gran Señora:

le rindo grandioso honor...

Y en una placa en bronce he de grabar
a aquellas víctimas de su traición.
¿A que no saben, ni sospechan
el nuevo cuento de esta ruin?

Si se los digo se despechan
(Y si me callo ya es mi fin...)
A lo mejor si la ignoramos,
callamos, miramos impávidamente, enloquecerá.
Doña Calumnia enloquecerá.

¿A que no saben qué me ha dicho
doña Calumnia antes de ayer?
Ya descubrimos su "jueguito":

¡Sorpresa ha de acontecer!!
Ante el vacío su empequeñecer,
ante el silencio la Calumnia NO ES.

-Ya comenté algo de este tema en el blog principal(ver)
La música es media jazzística, está en los sectores más añejos
de la memoria: eso sí, JAMAS en el olvido. Uno nunca sabe.
A propósito, encontré un blog entretenido: calumniaquealgoqueda


Letra y música: Eduardo Waghorn

2 comentarios:

Fernando ortiz tapia dijo...

Aunque nuestra amistad estuvo varias veces al borde el precipicio debo reconocer finalmente que por ahi igual me tienta escuchar algunas viejas çanciones vuestras, ahora si, mis hijos soportan tu voz y preguntan sin saber, papa ese tio es el tio Alvaro?, no te entusiasmes, es solo de vez en cuando....

Fernando

Eduardo Waghorn dijo...

Vaya Fernando, finalmente respondes...cómo va la life? Espero que bien en todo respecto, a ver si te escribo a tu propio blog.
Estoy algo preocupado por la salud del papá de Álvaro. Estamos en contacto.
Así que aun oyes mis temas? Esos que hacía por el 86-89? My God...tus hijitos sí que son valientes:) Salúdalos de mi parte.
Puedes aportar tus ideas a este blog, la idea es interactuar. Tú sabes, en algunos de nosotros eso es casi instintivo.
Eduardo.